Author: Alicia

  • ¿Cómo se trata la depresión posparto?

    ¿Cómo se trata la depresión posparto?

    ¿Cómo se trata la depresión posparto?

    La depresión posparto debe tratarse siempre y sin excepción. No es un estado pasajero que “se pasa solo” ni algo que se solucione con fuerza de voluntad. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que requiere intervención profesional, y cuanto antes se actúe, mejor será la evolución.

    El tratamiento dependerá de la intensidad de los síntomas de depresión posparto, del nivel de afectación en la vida diaria y del estado general de la madre. Por eso, es esencial una evaluación por parte de un/a profesional especializado/a en salud mental perinatal.

    La depresión posparto debe tratarse siempre y sin excepción

    No es un estado pasajero que “se pasa solo” ni algo que se solucione con fuerza de voluntad. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que requiere intervención profesional, y cuanto antes se actúe, mejor será la evolución.

    El tratamiento dependerá de la intensidad de los síntomas de depresión posparto, del nivel de afectación en la vida diaria y del estado general de la madre. Por eso, es esencial una evaluación por parte de un/a profesional especializado/a en salud mental perinatal.

    Principales formas de tratamiento

    1. TERAPIA PSICOLÓGICA DE LA DEPRESIÓN POSPARTO:

    • Existen distintas corrientes con evidencia científica para tratar la depresión posparto, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal o el enfoque psicodinámico. Es importante en el acompañamiento en terapia el vínculo terapéutico y que la profesional cuente con formación y perspectiva perinatal.

    2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA DEPRESIÓN POSPARTO:

    • En algunos casos, el uso de antidepresivos puede ser imprescindible. La mayoría de los fármacos utilizados son compatibles con la lactancia (puedes consultar en e-lactancia.org para mayor tranquilidad).

    3. INTERVENCIÓN SOBRE EL VÍNCULO EN LA DEPRESIÓN POSPARTO:

    • Puede ocurrir que el establecimiento del vínculo se retrase por la interferencia de los síntomas que requiere un abordaje específico para reestablecerlo lo más pronto posible. Por eso, si la conexión emocional con el bebé se ha visto afectada, es importante trabajar también en la reconstrucción del vínculo y la sensibilidad materna.

    4. APOYO DEL ENTORNO EN LA DEPRESIÓN POSPARTO:

    • La red social (pareja, familia, amigas) tiene un papel fundamental. No se trata solo de ayudar con tareas y con la logística (comida, casa, hijos mayores…) sino de ofrecer presencia, comprensión y contención emocional. Dar sostén y maternar a la madre para que ella sea quien materne al bebé.

    5. HÁBITOS DE AUTOCUIDADO EN LA DEPRESIÓN POSPARTO:

    • El ejercicio físico suave, una alimentación equilibrada, el descanso y los espacios propios también son parte del tratamiento.

    No hay soluciones mágicas ni tratamientos iguales para todas, es muy importante individualizar el tratamiento en función de la idiosincrasia de cada mamá, bebé y familia, pero la detección precoz, el acompañamiento profesional y una red de apoyo que de confianza y seguridad a la madre marcan la diferencia en la recuperación.


    ¿Crees que tienes síntomas de depresión posparto y necesitas acompañamiento profesional
    ?

    A veces es difícil darse cuenta de que necesitamos ayuda profesional. Es algo muy común. Muchas mujeres que acuden a consulta lo hacen tras semanas —o incluso meses— de malestar silencioso. Y es frecuente que, al dar ese primer paso, expresen alivio: “No soy un bicho raro”, “ojalá lo hubiera sabido antes”, “me siento entendida por fin”.

    Darse cuenta de que algo no va bien ya es un gran primer paso. Y no hace falta esperar a estar “muy mal” para pedir ayuda.

    TE ESCUCHO

    • Trabajo con mujeres que detectan síntomas de depresión después del parto, ansiedad o simplemente un malestar persistente. Lo hacen desde la intuición de que esta etapa no está siendo como esperaban y que necesitan un espacio seguro para entender lo que les ocurre.
    • Ofrezco acompañamiento especializado en maternidad y salud mental, con un enfoque cercano, flexible y adaptado a cada persona.
    • Cuento con experiencia en el tratamiento de depresión postparto, dificultades vinculares, y el impacto emocional de esta etapa.
    • Puedes pedir cita de forma presencial en Málaga o en modalidad online, estés donde estés. Ambas opciones garantizan un espacio cuidado y profesional.
    • Si te preguntas cuándo consultar por depresión postparto, la respuesta es clara: si algo no va bien, este es el mejor momento.
    • Puedes escribirme si necesitas ayuda o si no sabes por dónde empezar. Estoy aquí para acompañarte.
  • Síntomas de depresión posparto: cómo detectarlos y cuándo pedir ayuda profesional

    Síntomas de depresión posparto: cómo detectarlos y cuándo pedir ayuda profesional

    Síntomas de depresión posparto: cómo detectarlos y cuándo pedir ayuda profesional

    La depresión posparto es una realidad mucho más común de lo que parece, aunque a menudo se viva en silencio. Una de cada cinco mujeres sufre algún tipo de trastorno mental durante el embarazo o tras el parto, siendo la depresión y la ansiedad los más frecuentes. Por ello es muy importante conocer los principales síntomas de depresión posparto y así poder detectarla a tiempo, tomar medidas al respecto y pedir ayuda si fuera necesario.

    La etapa perinatal —que abarca desde el embarazo hasta los dos primeros años de vida del bebé— es el momento de mayor vulnerabilidad para la salud mental de la mujer. Sin embargo, sigue siendo una de las áreas más invisibilizadas y estigmatizadas.

    Poco a poco, figuras públicas como Adele, Penélope Cruz, Angelina Jolie y recientemente Jennifer Lawrence, quien comentó en una rueda de prensa que “no hay nada como la depresión posparto, te aísla increíblemente”, han contribuido a abrir este diálogo tan necesario, compartiendo públicamente que ellas también han atravesado depresión posparto tras convertirse en madres. Validar estas experiencias, hablar de ellas con naturalidad y con información rigurosa es clave para que más mujeres se sientan acompañadas y menos solas.

    En este artículo te contaré cuáles son los síntomas de depresión posparto, tanto los más frecuentes como algunos síntomas menos conocidos pero que pueden generar mucha angustia; cómo distinguirla del baby blues (un estado emocional más leve y transitorio); cuándo es recomendable pedir ayuda profesional (y en el siguiente post en qué consiste habitualmente el tratamiento).

    Si crees que tú —o alguien cercano a ti— podría estar atravesando una depresión durante el embarazo o el posparto, estás en el lugar adecuado. Sigue leyendo.

    ¿Qué es la depresión posparto?

    La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo, cuyos síntomas se pueden manifestar en los primeros meses tras el nacimiento de un hijo, también es muy frecuente que se inicie durante el embarazo. Es una de las entidades más frecuentes en salud mental perinatal, una disciplina cada vez más reconocida pero aún muy poco visibilizada.

    Este tipo de depresión no es una tristeza pasajera ni una simple “bajada de ánimo”. Se trata de una alteración profunda del bienestar emocional, en la que la mujer puede sentir que no reconoce sus pensamientos, su cuerpo ni sus emociones. Y aunque se suele pensar que solo afecta a quienes “no querían ser madres”, lo cierto es que puede darse incluso en embarazos muy deseados.

    Depresión posparto – La “depresión sonriente”

    Se estima que la depresión posparto afecta a 1 de cada 7 a 10 mujeres. Sin embargo, hasta el 75% de los casos no llegan a diagnosticarse ni tratarse adecuadamente, cronificándose una gran parte de ellos. Una de las razones es el estigma que aún rodea a la enfermedad mental en general y a la salud mental materna en particular. Muchas madres temen ser juzgadas, incomprendidas o incluso perder la custodia de sus hijos si expresan lo que sienten. Por eso, en muchos casos, ocultan su sufrimiento tras una sonrisa. De ahí que a veces se hable de la “depresión sonriente”.

    Los síntomas de depresión posparto más comunes —como la tristeza profunda, la pérdida de interés por actividades placenteras, la ansiedad o el insomnio— pueden pasar desapercibidos o atribuirse al cansancio normal del posparto. Pero hay señales que indican que algo más está ocurriendo, y es fundamental detectarlas a tiempo.

    La falta de información previa, el discurso social idealizado de la maternidad y la presión de las redes sociales generan expectativas irreales. Esto hace que muchas mujeres vivan con una profunda soledad emocional, sintiendo que algo va mal pero sin atreverse a pedir ayuda.

    La buena noticia es que, si se detecta a tiempo y se trata correctamente, la depresión posparto tiene muy buen pronóstico. No es culpa de nadie. La depresión posparto es una enfermedad que necesita ser atendida con la misma seriedad que cualquier otra dolencia de salud. El factor que más predice su duración es precisamente la tardanza en el diagnóstico (England, 1994).


    Síntomas de la depresión posparto

    Algunos síntomas de depresión posparto son más visibles y fáciles de identificar. Otros, en cambio, son más sutiles, aparecen de forma discontinua o se confunden con los cambios propios del posparto. En muchas ocasiones, las mujeres no se dan cuenta de que están atravesando un trastorno del estado de ánimo hasta que los síntomas se hacen persistentes o se intensifican.

    Los síntomas de depresión posparto afectan a diversas áreas, pudiendo clasificarse en cuatro grandes grupos: emocionales, cognitivos, físicos-conductuales y vinculares.

    1. Síntomas de depresión postparto EMOCIONALES

    • Tristeza persistente o llanto frecuente, incluso sin causa aparente.
    • Irritabilidad o cambios de humor intensos, con reacciones desproporcionadas.
    • Sentimientos de culpa, inutilidad o insuficiencia como madre, “ser una mala madre”.
    • Desesperanza o vacío emocional, con sensación de estar “desconectada”.
    • Anhedonia: pérdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras.
    • Preocupaciones intensas sobre el bebé que desbordan lo esperado (miedo a que enferme, a hacerle daño sin querer, etc.)
    • En algunos casos, ideas autolíticas (pensamientos sobre la muerte o deseos de desaparecer), que deben considerarse una señal de alarma urgente.

    2. Síntomas de depresión postparto COGNITIVOS

    • Dificultades para concentrarse o para tomar decisiones cotidianas.
    • Pensamientos obsesivos, especialmente relacionados con el bienestar del bebé (hipervigilancia constante, miedo irracional a accidentes, etc.)
    • Fobias de impulsión: pensamientos intrusivos y no deseados sobre hacer daño al bebé. Aunque raramente se actúan, generan una angustia muy intensa.
    • Distorsiones cognitivas: la madre puede pensar que no es capaz de cuidar adecuadamente, o que el bebé estaría mejor sin ella.

    3. Síntomas de depresión postparto FÍSICOS Y CONDUCTUALES

    • Fatiga extrema o sensación de agotamiento continuo tras dos semanas posparto, incluso tras descansar.
    • Alteraciones del sueño: insomnio (aunque el bebé duerma bien) o más raro, hipersomnia.
    • Cambios en el apetito: pérdida de apetito (hiporexia) o aumento excesivo (hiperorexia).
    • Aislamiento progresivo: se evita el contacto con otras personas cercanas y de confianza como familiares o amistades.
    • En algunos casos, frecuentación excesiva de servicios médicos o urgencias pediátricas por preocupación desmedida por la salud del bebé. Algunos estudios proponen realizar cribados de salud mental en estos contextos.

    4. Síntomas de depresión postparto VINCULARES

    • Dificultades para establecer un vínculo emocional con el bebé.
    • Sensación de desconexión o indiferencia hacia el bebé.
    • Ansiedad intensa ante el cuidado, acompañada de miedo a “hacerlo mal”.
    • En otras ocasiones, se produce un vínculo ansioso y una hiperfocalización en el bienestar del bebé, que limita otras áreas de la vida.
    • Puede aparecer un rechazo no expresado hacia el rol materno, que genera culpa e incomprensión.

    Los síntomas de depresión posparto no siempre aparecen juntos ni con la misma intensidad. Algunas mujeres presentan solo síntomas emocionales leves, mientras que otras desarrollan cuadros más graves con impacto funcional. En todos los casos, si los síntomas de depresión posparto duran más de dos semanas o interfieren con el bienestar y la vida cotidiana, es fundamental consultar con un profesional de salud mental perinatal.


    ¿En qué se diferencia la depresión posparto del “baby blues”?

    Es importante saber que no todo malestar emocional tras el parto implica una depresión. Existe un estado mucho más frecuente y transitorio conocido como “baby blues” o disforia posparto, que afecta hasta al 85% de las mujeres en los primeros días tras dar a luz.

    El baby blues se caracteriza por síntomas leves como llanto fácil, irritabilidad, hipersensibilidad emocional o sensación de estar desbordada. A diferencia de los síntomas de depresión posparto, estos son subsindrómicos (menos intensos), autolimitados y no incapacitantes. Su aparición suele coincidir con la caída hormonal alrededor del quinto día posparto y también se ha vinculado con la falta de acompañamiento adecuado en el parto y el posparto inmediato.

    El baby blues no requiere tratamiento farmacológico, pero sí necesita cuidados emocionales, descanso y una red de apoyo sólida. Si los síntomas se prolongan más allá de las dos semanas, aumentan en intensidad o afectan significativamente a la vida cotidiana, es fundamental consultar, ya que podría tratarse de una depresión posparto en desarrollo.


    Ante algunos de estos síntomas de depresión posparto ¿Cuándo pedir ayuda?

    Uno de los grandes obstáculos para detectar la depresión perinatal es que, en muchas ocasiones, la intensidad de los síntomas de depresión posparto no interfieren de forma visible en la vida cotidiana. Esto se debe, en parte, a la tendencia de muchas madres a aparentar que están bien, ya sea por vergüenza, por miedo a ser juzgadas o por una autoexigencia muy alta que les impide reconocer su malestar y necesidad de ayuda.

    Sin embargo, las consecuencias emocionales, psicológicas y relacionales pueden ser significativas. A nivel individual, la madre puede vivir esta etapa con gran culpa, angustia y sensación de fracaso, dificultando el disfrute y el vínculo con su bebé. En el bebé, puede afectar al desarrollo emocional, neurocognitivo y la seguridad del vínculo. Y en la pareja, no es raro que aparezcan conflictos, frustración o sensación de distancia emocional.

    Referencia principal: Manual de psiquiatría perinatal : guía para el manejo de los trastornos mentales durante el embarazo, posparto y lactancia / coord. Lluïsa García-Esteve, Manuel Valdés Miyar

    Cuándo consultar con un profesional de salud mental:

    • Cuando los síntomas de tristeza, irritabilidad o ansiedad persisten más de dos semanas.
    • Cuando hay dificultad para disfrutar del bebé o para descansar, incluso cuando las condiciones lo permiten.
    • Cuando se experimentan pensamientos intrusivos, obsesivos o de desesperanza.
    • Cuando el malestar empieza a afectar al autocuidado, la interacción con el bebé o a la relación de pareja.
    • O, simplemente, cuando sientas que algo no va bien y se intuye que no es solo “el cansancio o tristeza típicos”.

    Si sientes alguno de estos síntomas de depresión posparto, escríbeme sin compromiso. Estoy aquí para escucharte y ayudarte a encontrar claridad y apoyo.

  • Cuidar la mente, cuidar la vida: la salud mental perinatal

    Cuidar la mente, cuidar la vida: la salud mental perinatal

    Cuidar la mente, cuidar la vida: la salud mental perinatal

    La maternidad es un viaje lleno de emociones, cambios y desafíos. La salud mental perinatal abarca todo el periodo que rodea el embarazo: desde el deseo de ser madre, la gestación, el parto, el postparto y los primeros años de crianza.

    Durante este tiempo, es normal experimentar una gran variedad de emociones o sentimientos: alegría, ilusión, miedo, ansiedad, tristeza, culpa. Todos estos cambios psicológicos y hormonales pueden tener un impacto importante en el bienestar de la madre, del bebé y de la familia.

    ¿Por qué es importante hablar de salud mental perinatal?

    • Porque hasta el 75% de la enfermedad perinatal ni se diagnostica ni se trata.
    • Porque continua habiendo un estigma asociado a la salud mental y en concreto a la salud mental materna, lo que dificulta pedir ayuda.
    • Porque alrededor del 15-20% de las mujeres pueden sufrir depresión o ansiedad perinatal.
    • Porque un adecuado acompañamiento emocional puede prevenir trastornos más graves.
    • Porque la salud emocional de la madre influye directamente en el desarrollo del bebé.
    • Porque cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo.

    ¿Qué profesionales intervienen?

    • Psicólogas y psiquiatras perinatales
    • Matronas, doulas y otros profesionales del nacimiento

    La detección temprana, el acompañamiento adecuado y el acceso a recursos de salud mental especializados pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de la madre y su entorno familiar.

    👉 En este blog iremos abordando muchos de estos temas, ofreciendo información rigurosa, consejos y recursos para madres, parejas, familiares y profesionales.

  • Entendiendo los trastornos emocionales durante el embarazo y el postparto

    Entendiendo los trastornos emocionales durante el embarazo y el postparto

    Entendiendo los trastornos emocionales durante el embarazo y el postparto

    Aunque tradicionalmente se habla mucho de la parte física del embarazo, muchas veces se deja de lado la esfera emocional. Sin embargo, durante el embarazo y el postparto pueden aparecer diversas alteraciones emocionales que es importante conocer.

    Algunos de los trastornos más comunes son:

    • Depresión perinatal (durante el embarazo o posparto): tristeza profunda, sensación de vacío, dificultad para conectar con el bebé, pérdida de interés por actividades.
    • Ansiedad perinatal: preocupaciones excesivas por la salud del bebé, miedo constante a que algo vaya mal, insomnio.
    • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) perinatal: pensamientos intrusivos o compulsiones relacionadas con el bienestar del bebé.
    • Psicosis postparto (menos frecuente): cambios bruscos de comportamiento, delirios o alucinaciones, que requieren atención urgente.

    ¿Cuándo buscar ayuda?

    • Si los síntomas persisten más de dos semanas.
    • Si interfieren en el cuidado personal o del bebé.
    • Si hay sensación de desesperanza, angustia constante o pensamientos de suicidio.
    • Lo más importante: no estás sola.

    Pedir ayuda profesional es un acto de valentía. Con el tratamiento adecuado, el apoyo emocional y el acompañamiento de profesionales especializados, es posible recuperarse plenamente y disfrutar de esta etapa con plenitud.